En la era de Internet, la financiación puede completarse rápidamente mediante plataformas digitales, lo que ahorra a los interesados tener que acudir a los bancos y esperar largas colas. Los proveedores de préstamos personales online han crecido en popularidad por esta razón.
A través de las fintech, estos préstamos en línea o no bancarios se comercializan como una opción asequible y segura. Y su característica clave es que no requieren mucho papeleo y, en determinadas situaciones, pueden completarse al instante o sin una comprobación de la oficina de crédito.
Los préstamos en línea también se ajustan a los siguientes criterios:
- El usuario recibe el dinero directamente.
- No exigen garantías de ningún tipo.
- Su duración es breve.
- Hacen ofertas exiguas.
- Los importes del préstamo oscilan entre mil y cinco mil pesos.
- No piden muchos detalles.
- En comparación con la banca tradicional, están disponibles más rápidamente.
- Necesita tener conexión a Internet en una PC o dispositivo móvil.
- Es imprescindible tener un perfil en Facebook.
- Para algunos, se necesita una cuenta bancaria.
- Debe facilitar alguna identificación.
Los préstamos online se aprueban considerablemente más rápido y con menos condiciones que los préstamos bancarios; algunos incluso pueden aprobarse en cuestión de minutos.
¿Y cómo se entrega el préstamo al cliente una vez aprobado? Por lo general, se utiliza un mecanismo de pago electrónico para transferir los fondos a una cuenta bancaria que es propiedad de la persona que presentó la solicitud de préstamo.
Sin embargo, dado que ofrecen una alternativa cómoda y atractiva a la banca tradicional para las personas que no pueden utilizarla debido a su normativa, las empresas de préstamos también han crecido en número. Además, se cree que una parte considerable de la población activa de México trabaja en el sector no organizado (se calcula que al menos el 52% de los mexicanos lo hace). En consecuencia, no pueden optar a préstamos bancarios porque, para las instituciones más destacadas e importantes del país, podrían constituir una cartera de créditos morosos.